Limpiar bajo agua fría corriente para eliminar cualquier suciedad, escamas sueltas o residuos, desviscerar e inspeccionar.
Clasificar por tamaño y peso para facilitar el empaquetado, pesaje preciso de acuerdo con los requisitos del empaque.
Empaque herméticamente cerrado, cajas en condiciones adecuadas de temperatura y humedad para preservar su frescura.